El sindicato ha participado en dos seminarios EZA sobre educación y digitalización de las condiciones de trabajo con la irrupción de la IA

La participación de USO en los seminarios EZA continúa. “Diálogo social en educación: los retos de la escuela del futuro”, es el título del seminario de EZA celebrado en Varsovia y en el que FEUSO ha presentado una ponencia sobre la situación en España. Adrián Jiménez, secretario de Acción Sindical de la Federación de Enseñanza de USO-Madrid, abordó varios puntos que giran en torno a la escuela del futuro en nuestro país.

En su exposición, comenzó por la visión y objetivos del Espacio Europeo y cómo España intenta aplicarlos, centrándose en una educación inclusiva y de alta calidad, la movilidad de los estudiantes, el desarrollo de competencias digitales y el aprendizaje permanente.

Posteriormente, relató algunas soluciones aplicadas en España para construir la escuela del futuro, cruciales para mejorar la participación y desarrollar habilidades críticas del siglo XXI en los estudiantes:

  • desarrollo de metodologías aplicadas: aprendizaje basado en proyectos, aula invertida, gamificación y aprendizaje combinado.
  • integración de la tecnología digital: aprendizaje personalizado, simulaciones interactivas, laboratorios virtuales y plataformas colaborativas.

En este mismo punto, también abordó el desarrollo profesional y la formación del profesorado. Jiménez destacó la formación continua que deben recibir, enseñando los métodos más innovadores para mejorar la participación del alumnado y cómo integrar las herramientas digitales en el aula.

Transformación educativa con garantías

En el tercer punto, el sindicalista de la USO abordó los marcos jurídicos normativos que respaldan la transformación educativa y la importancia que tiene la enseñanza de la alfabetización digital. Esta proporciona las habilidades necesarias para usar la tecnología y la incorporación del multilingüismo, presente de manera más significativa en algunas comunidades con lenguas propias.

Por último, trató algunas de las barreras para la implementación de la visión de la escuela del futuro. Comenzó por las culturales, que conllevan una cierta resistencia al cambio, la presencia de mentalidades tradicionales y, en muchas ocasiones, la falta de consenso entre las partes interesadas. Así, surgen frecuentemente desacuerdos entre familias o tutores legales y administradores escolares sobre la asignación de recursos y el enfoque de los programas educativos.

Adrián Jiménez mencionó también la brecha digital y las disparidades territoriales, destacando el acceso desigual a la tecnología y la heterogénea conectividad a internet. Esto, en muchas ocasiones, limita la inclusión digital del alumnado.

Diversas realidades europeas

En Varsovia, se intercambiaron ideas y experiencias sobre cómo aplicar las directrices europeas, con el valor de la pluralidad de impresiones: desde Polonia, Bulgaria, Albania, Portugal y España.

Durante las ponencias, se observaron realidades muy distintas y también varios caminos en la forma de aplicar las directrices, que no siempre son bien acogidas por el profesorado. En este sentido, se manifestó una falta de diálogo entre las comunidades educativas, sindicatos y gobiernos nacionales de los países ponentes, acentuado en la aplicación de la digitalización y la retribución salarial en la mayoría de los casos.

La Secretaría de Internacional de USO y la Federación de Enseñanza valoran esta colaboración continua con EZA, que nos ayuda a fortalecer y afianzar nuestra presencia internacional en el ámbito de la educación y a estrechar lazos con otras organizaciones sindicales continentales del sector.

El impacto de la digitalización en las condiciones laborales

Por otro lado, Núria Villas, secretaria de Formación, Igualdad y Mujer de la USOC, ha asistido al seminario celebrado en Lyon titulado “La tecnología digital para las personas, no las personas para la tecnología digital. El impacto de la digitalización en las condiciones de trabajo y en nuestras vidas”. En él se puso de manifiesto que las nuevas tecnologías han cambiado la forma de trabajar, han facilitado el trabajo administrativo y han ayudado a ahorrar tiempo y esfuerzo. Sin embargo, también han traído consigo la pérdida del contacto social; una necesidad constante de reciclaje a causa del avance tecnológico; la aparición de la brecha digital y la incertidumbre de si la IA será causa de desaparición de lugares de trabajo o de creación de nuevos puestos.

En el marco del seminario, la ponencia a cargo de Pascal Marin, filósofo y decano de la Universidad Católica de Lyon, abordó los retos de la IA, proponiendo reivindicar la propiedad personal de los datos y de la vida digital; defender la democracia frente al tecno-liberalismo; regular la tecnología para preservar el bien común; fomentar el pensamiento crítico ante la IA generativa y alcanzar una madurez tecnológica, basada en la formación y la reflexión.

Riesgos para la salud mental

También se abordó el impacto de la digitalización en cuanto a la protección de la salud en el trabajo, en una mesa redonda con expertos en la que se concluyó que la IA y los algoritmos aplicados a la organización y desempeño laboral supone una serie de riesgos para la salud mental de las personas trabajadoras, que  aumentan si no se garantizan ciertos derechos y medidas de control como:

  • Derecho efectivo a la información sobre los algoritmos y su código.
  • Consulta y participación sindical.
  • Supervisión y control humano de los procesos.
  • Prevención activa en materia de salud laboral.
  • Reducción del impacto ecológico de las tecnologías digitales.
  • Negociación colectiva, herramienta clave para acordar el uso de la IA.
  • Protección frente a los posibles abusos tecnológicos.